miércoles, 17 de octubre de 2007

Una historia como otra cualquiera



Un amigo me contó una vez una historia sobre alguien, alguien a quien quiere mucho, hoy os la voy a contar...

Pongamos que la protagonista se llama María.

María tenía 17 años y era de una familia de pocos recursoscon nueve hijos, sus padres eran analfabetos, se habían esforzado por inculcar a cada uno de sus hijos buenos valores, María sentía devoción por sus padres, nunca les había dado ni un disgusto, y por ente estaban muy orgullosos de ella. con 17 años maría acaba d terminar un modulo de grado medio. María era una joven risueña.

María quería seguir estudiando un ciclo superior con sus amigas así que quedaron todas para ir a recoger el título del instituto, entre una cosa y otra al final ese día acabó en el parque con sus amigas disfrutando del sol la primavera y esas cosas... Allí conoció al que vamos a llamar Javier, y empezaron a concerse tal... ese día no fue a recoger el título claro.

Dos meses después María fue a recoger el resultado de un test de embarazo que dio positivo, y poco después se casó con Javier...

De esto han pasado 10 años, María tiene 3 hijos, mantiene a su marido y a sus hijos trabajando de 8 a 20 en una fábrica, en una cadena de montaje...

Mi amigo dice que no recuerda la última vez que vio feliz a su hermana, que no la reconoce. María nunca llegó a recoger su título, nunca persiguió ninguno de esos sueños que le ilusionaban.


Siempre me ha sorprendido como te cambia la vida si no sujetas tus propias riendas con fuerza, esta historia m entristece un poco, quizás porque yo también he vivido durante algun tiempo sin ilusión, porque me he vivido como un autómata sin pensar ni un segundo en por qué hacía cada movimiento, porque también yo he sentido ganas de llorar cuando respiraba profundo...

4 comentarios:

  1. Me ha impactado la historia, me jode...

    ResponderEliminar
  2. pues si.....joden este tipo de historias...

    creo q alguna vez nos ha pasado o ha estado a punto de pasar...


    todo lo q te impida algo es malo...


    no confies en aquel q te prohibe...

    ResponderEliminar
  3. Los putos blogs me odian... ¿porqué salen sólo un "..." de todo el texto que escribí?

    Te decía que no es "por ente" (línea 4, tercer párrafo), sino "por ende", jijijiji

    Ahora en serio... nosotros mismos elegimos nuestro camino, aunque la vida sea un torrente que rápido discurre y nos arrastra, nosotros mismos somos los que hemos elegido estar ahí, o los que no queremos salir de ahí... Y si María dejó volar 10 años de su vida sin parar de currar para mantener a su familia... seguro que ella lo eligió o no evitó que pasara...



    Besitos llenos de sueño y cerveza...

    ResponderEliminar