Meningitis, gripes, tumores y otros males temporales de la época de exámenes.

Si le digo a Amparo que me toque la frente ya sé lo que me va a contestar antes de haber siquiera rozado mi cabeza, "anda, flipá, ponte a estudiar".

Me duele el estómago, los huesos, la garganta, la cabeza, pican los ojos y no paro de estornudar. Claramente tengo gripe.

Claro que llevo una semana comiendo precocinados, sentada durante mil horas al día, sin salir de casa, con la cabeza agachada estudiando, andando descalza y bebiendo agura fría.

Vaya m de primavera, todos los años estudiando.

El blog de otra.

Después de haber releído (¿releido o releído? nunca me entero) las últimas entradas me he dado cuenta de que esto parece el blog de otra que no soy yo.
No quiero exagerar mis angustias ni darle más importancia de la que no tienen. Y aunque puedan tenerla van a hacer lo que yo les diga, y no lo que me digan a mi.

Así que señores, voy a poner música, enlatar tristezas, recoger a mi perra, y a cambiar de colores un poco.

Bueno, mejor voy a estudiar antes.

Ah! y por supuesto a darle mil besos al felino más bueno del mundo, que prepara los alcahuciles como nadie. Ese que me sonrie por encima de las tazas de café, me toca la mano por debajo de la mesa y lanza besos cuando cree que nadie mira...

De la tristeza contenida.

Primero se escuchó un breve quejido, como si viniera de muy lejos.
De donde vino el quejido se formó una grieta. Donde estaba la grieta ahora hay rotos.
El vino de felicidad que había dentro se convirtió en líquido frío que entraba en todas las células del cuerpo.

El líquido frío corrió por donde quiso durante tres días en los que se decretó luto a la conciencia. La piel se volvió de corcho. Y te alojé fuera de mí para que lo que viniera después no costara más trabajo que una punzada en el pecho.
La piel impermeable a los sentimientos no deja entrar ni salir, y este frío interior duele. Ahora veré cómo pongo el corazón a secar al sol para que escurran estos funestos sentimientos.

Luego vienes con tu sonrisa estupenda, y ya no hay frío, miedo ni soledades. Me convences de que todo lo que quieres, vienes a modo de estufa a espantar los inviernos interiores y parece que nunca nada hubiera pasado. ¿Y cuando te vas?

Cuánto tarda un corazón en cansarse de latir...

Diario de una suicida.

Lo que menos me enorgullece es mí es la capacidad de saltar del barco antes de que nadie diga ni esta boca es mía. Por eso soy rata, o era rata, que ya no quiero serlo más.

Soy capaz de detectar una gotera en plena sequía y un pescado pasado antes de que lo pesquen. y no soy una paranoica negativa que cree que todo va mal. Al contrario, casi siempre soy alegre y positiva.

Mi madre dice que cuando te planteas si las cosas están rotas es porque ya se han roto.  yo soy más de tirar a la basura que de usar loctite.

Pero bueno, no en balde se llaman esfuerzos los esfuerzos, y tú dices que juntas podemos hacer casi cualquier cosa. Por cierto... dónde te metes que estoy triste y no coges el teléfono?

Lo sé, a veces no se entiende nada de lo que escribo. Pero esque si te lo explicara tampoco yo lo entendería.

Amor con sabor salao, amor marinero, que la distancia pica y pica...

Que no me interesa la ola que vendrá sólo navegar contigo...

Suerte.

La suerte no existe, pero qué suerte tengo.

El miércoles tuve un día de esos en los que parece que todo sale de corrida, te llueven las buenas noticias y orange te pone tarifa plana en el móvil.

Lo siento, sé que tengo una suerte inmerecida, lo siento por todos aquellos que se dan de frente contra una pared cada dos pasos. Quizás su camino no pase por derribar una pared a cabezazos, o quizás sí.
Supongo que no es más que la suerte de ser superfeliz con lo que tenga y no necesitar lo que no tengo.
La suerte de poder deshacerme de las cosas sin que me pese , y la suerte de dejar que mi cabeza no pierda el tiempo con estupideces de las que escuecen.

Ahora tengo que cambiar la suerte de poder almorzar con mis amigos al solecito por la suerte de pasear con las perra por la Alameda antes de que nadie se haya levantado, dormir una siesta en quince minutos y volvar mi cabeza en manuales de ecologías y fisiologías varias.

Me voy a estudiar. Nos vemos en el verde, en el rojo, en matemáticas... no nos vemos en los bares.

http://www.youtube.com/watch?v=GbwiyHfzYXA
Si cuelgo el vídeo tarda mucho en cargar la página...

Ya no sé dormir sola.

Esta noche ha llovido. Y dormimos con la ventana abierta porque hace ya tiempo que no puedo nergarte ciertos caprichos.

Me despierto y no sé ni en qué lado de la cama estoy, ya hemos vuelto a repartir el nórdico, para mi todo y para ti nada. Parezco un gusano de seda en un plumífero de ikea.

¿Pero dónde estás?

mmmm... encuentro un brazo... ya te tengo. Te pego la espalda a ver si m abrazas y me pasa un poco del calorcito ese que desprendes cuando duermes. Pareces un gato que ronronea, pero más grande.
Tú un gato grande y yo un perrito chico.

Tengo cinco minutos antes de que vuelva a sonar el despertador.

Te atrapo. Te meto bajo el nórdico, protestas, que te mueres de calor y yo de frío.
mmm... me gusta este sitio, aquí me quedo a vivir para siempre. En medio de todo este mundo gigante pertenezco a este hueco de ti y de mi. No importa qué pase, siempre puedo volver al pico élfico de tu oreja.

Suena el despertador. Se acabaron los cinco minutos de moñadas.
Te vas a la ducha. Mejor, así puedo dormir diez minutos más.

Ceratioids

Qué carrera más bonita...

Hoy podría escribir un montón de cosas sobre por qué los biólogos somos personas inmensamente ricas, pero no me da tiempo.
Dejo la foto de una pareja de enamorados que ocupa practicamente todas el tiempo de mis horas de estudio. molan, verdad?

¡Carril humano ya!

Esta mañana he recogido la bici de casa de mi madre. La he llevado hasta la esquina de San Vicente de Paul andando para no molestar, en lugar de montarme en la misma puerta como hago normalmente.
He recorrido una parte de mi camino por la carretera sin nigún problema. La aventura empieza cuando alcanzo el carril bici.
Y es que el carril bici en Triana no solo tiene árboles a modo de mediana. Sino que además está lleno de personas que se sienten más ecologistas usando el carril bici (pero dejan sus bicis en casa). También de marujas que entienden que en los pasos de cebras puedes parar a charlar tranquilamente, y si les timbras te gritan que están en su derecho de pararse en el paso de peatones. (que prueben a hacerlo en la carretera, a ver qué tal les va). Otra modalidad es el barrendero que deja el carro en medio del carril bici, los coches en aparcamientos improvisados y los chavales del instituto que a falta de zonas verdes se reunen en torno al carril, no entiendo muy bien a qué.

Hoy, por si ya esto fuera poca aventura, al llegar a la altura de los remedios había un camión de Lipasam en cada paso de petones con un regalito! Un montón de operarios distraidos con fuiosas mangueras de agua y zotal en sus manos con las que regar a ciclistas, peatones, motos o cualquiera que apareciera en su perímetro.

Después de todo esto he llegado a mi casa enfada, oliendo a zotal y convencida de que el carril bici en Triana va a ser tierra sin ley para siempre.

Mi mamá

Desde que me he ido de casa amo a mi mamá y mi mamá me mima más que nunca.

Aunque aú me moleste un poco escuchar que nos parecemos infinitamente y no pueda evitar salir echando humo por las orejas cada vez que voy a procurador 27.

En realidad, menos por las cosas en las que somos exactamente iguales, es una mujer genial.