martes, 2 de noviembre de 2010

Vuelta a empezar.

  Ele: "Tía, tú no tienes ninguna gana de estar en Turquía"

Yo: "Claro que no, por mi cogía ahora otro avión y me daba media vuelta"

Así empezó mi mañana de ayer. Imagino mi cara de perro al despertarme en Turquía y ver que ya toda la superaventura había acabado. Lo de "Ahora empieza otra aventura distinta" no era suficiente, y eso que no sabía lo que me esperaba al llegar a casa.

Siete horas de autobús con el morro pegado a la ventanilla fueron suficientes para hacerme cambiar de opinión, sentí "Mis ojos se alimentan de verde..." qué verde es todo, qué bella es Turquía.

Hice un repaso del tiempo, me revisé el alma, me revisé el corazón y con una nota satisfactoria y afinada reemprendí el camino a mi nueva casa. Que verde es  mi barrio, qué feliz es mi barrio, mis ojos se alimentan de verde, yo me alimento de este sentimiento...

 Sin darme cuenta he llegado al portal, la subida a mi casa no es nada después Zhanjiajie o Emei Shan, y yo  estaba radiante de energía por derrochar. .Cuatro plantas de escaleras no son nada cuando has recorrido media China por escalones, (toda China es una gran escalera con luces de colores, lo prometo).

Así llegué a casa con medio corazón contento y otro medio feliz de nostalgia por quererte tanto. 

Aquí empieza la aventura de cómo mi casera ha realquilado mi habitación a unos iraníes y yo no tengo donde estar, por supuesto jamás me voy a quedar en la calle, pero... ¿Para qué pago yo el alquiler a esta mujer si cuando me vaya de viaje va a realquilarme el cuarto? Pues la buena señora entendiendo que yo no voy a usar la habitación, total estoy fuera, decide sacarle doble provecho... Aquí debo aclarar que la casera no es mala persona, sólo está un poco loca, pero juro de verdad que es buena de corazón, aunque igual está un poco 'alpaguatá'.

El caso es que ahí estoy yo... todavía con el calor pegado al cuerpo y sin cama en la que tirarme a soñar con duendes que soplan travesuras.

Inmediatamente mi cara pasó por el tercer estado del día: cara de palo (primero cara de perro después cara de burbuja feliz-me gusta el verde, ahora cara palo). 
Cara Palo de insecto palo, miradlo a la cara, son los señores mas serios del mundo natural. Jamás nadie se mete con ellos y los escarabajos se quitan el sombrero cuando pasan a su lado, hacen una reverencia y dicen:  "Buenas tardes Señor Fasmido, bonito día para pasear". Son tan serios que los saltamontes les tienen envidia, por eso son verdes.

Bueno, después de muchas caras he recuperado mi habitación, me han comprado una cama nueva y mañana viene la lavadora, que antes no teníamos. Pero he tenido que decirle a la casera que no le pagaba hasta que los iraníes no se marcharan, y que yo no me pensaba marchar. O sea que o los iraníes se piraban o yo me quedaba viviendo de balde en la habitación de Ele (por supuesto mi amenaza incluía que Ele tampoco le pagaba).
Al final los iraníes están el la habitación de la casera, la casera estudiando en la cocina, y yo escribiendo desde mi nueva camita. :)

Otra historieta con final feliz para rellenar un librito de Hanadas :)

1 comentario:

  1. Dios, ¡qué bueno!
    Ha sido una entrada como de estos libros que deseas que nunca terminen por lo bien que están escritos! me has dejado con ganas demás,idioti!

    Un beso

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