Llegué... de noche y sin querer que el ruido de las teclas alborote el silencio de mi dormitorio...
Ha cambiado el dormitorio, el teclado y yo misma. Han pasado dos años y poco desde que lo escribiera a oscuras, sentada en la cama de casa de mi madre.
Quizás lo más difícil de dejar Almizcleradas haya sido quitar uno por uno los detalles, los relojes de los viajes que ya hice, las fotos del espacio que me recuerdan a Ba, decidir si Morritos venía conmigo o no, y sobre todo la foto de Charlie. Eso sí ha sido difícil.
Pero bueno, bienvenidos a mi Hanahmundo.
Me llamo Hanah, con dos haches y una ene :).
Ha cambiado el dormitorio, el teclado y yo misma. Han pasado dos años y poco desde que lo escribiera a oscuras, sentada en la cama de casa de mi madre.
Quizás lo más difícil de dejar Almizcleradas haya sido quitar uno por uno los detalles, los relojes de los viajes que ya hice, las fotos del espacio que me recuerdan a Ba, decidir si Morritos venía conmigo o no, y sobre todo la foto de Charlie. Eso sí ha sido difícil.
Pero bueno, bienvenidos a mi Hanahmundo.
Me llamo Hanah, con dos haches y una ene :).
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