jueves, 2 de junio de 2011

No es aquí

Estoy estudiando en mi cuarto, con la ventana abierta a las hordas de mosquitos y al fresquito que dejan las tormentas de verano. Suficiente fresquito para llevar una sudadera y la manta élfica en las piernas.

Mi barrio es bastante silencioso, no pasan coches, sólo se oye el murmullo de la ciudad en sí misma, cinco millones de habitantes hacemos mucho ruido. Siempre el mismo cadente sonido que te aliena de tu propio sentido, entre tanta gente es difícil hacer que tu ruido destaque. No sé cómo explicar a qué suena Ankara, cuando vine me sonaba a claxon, a veces me suena al silencio de la gente que mira, casi nunca me suena a verde.

Hace unos segundo he escuchado un pitido con eco lejano... y mi cerebro, creyendo que estaba en casa ha dicho "Un clarinete, están las bandas ensayando en el río", la sonrisa no ha llegado a abrírseme en la cara, porque he recordado que es mentira. Que aquí no hay música en las calles ni tampoco un río que lleve las marchas de las bandas por su cauce, que si los mosquitos pican igual no sé de donde sacan las ganas ni donde dejan la puesta en una ciudad seca y gris cual desierto de cemento.

Debió ser un caminón por la carretera que rodea Bahçelievler.

No hay comentarios:

Publicar un comentario