Revuelvo en mi memoria.

Un día me dió una pequeña piedra blanca, "Esa eres tú" cogió una negra del suelo y dijo "Y ésta negra soy yo". "No entiendo por qué soy yo la piedra blanca". Me dijo que me iba a querer para siempre y yo miré al suelo porque sabía que me estaba mintiendo.

Cuando llegué a mi casa escribí "Lo que no se ve" en la piedra blanca y la guardé donde tardara mucho tiempo en encontrarla.

Un día encontré la piedra blanca y resultó que se había convertido en gris. Debe ser de tristeza porque no ha vuelto a ver el mar desde aquel día, o porque sabe que no la quieren. Yo le he prometido que algún día vuelvo la devolveré a su praia.