Se acabaron las sinfónicas cogidos de la mano, llegar casi tarde al teatro, los libros por navidad, la chaqueta con botas de montaña.
La primera despedida siempre es rara, y yo no lloro en público...
Cómo asumir que esos años ya se han acabado, que no vamos a volver a vivir en la misma ciudad, que se acabó el tiempo y se me caen las lágrimas Miguelón...
No te voy a dejar de dar el coñazo jamás... ven a verme... yo también te quiero...
CERO!!!
ResponderEliminarTe seguiré más de cerca aún....
ResponderEliminarjejjee,
al acecho, como decimos por aki.
bsss y pásalo xaxi!!